Salmo 119:99 Tengo más discernimiento que todos mis maestros porque medito en tus estatutos.
Las Escrituras nos hacen sabios, además son fuente de inspiración segura es decir que si por la meditación de la Palabra de Dios nos sentimos impulsados a hacer algo lo más seguro es que tengamos éxito en ello. ¿Qué es lo que hace que un hombre sea fuerte? la penetración de la Palabra de Dios en su fuero interno. Por medio de la Palabra es que no cedemos a la tentación de echarnos de regreso o de caer en el pecado.
2 Tim 3.16-17
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
Capacidad para buena obra es la que necesitamos tener el día lúnes al día viernes o sábado. Esos días en que no es usual que visitemos el templo del SEÑOR, la congregación de los justos, sino que nos inmiscuimos en los asuntos mundamos, en los negocios para buscar una ganacia. Es allí donde nosotros requerimos estar capacitados para buena obra. Es justo en las etapas más difíciles del Tour de France en dónde el campeón se pone a la cabeza. Es en el fragor del día a día que lograremos hacer una ventaja frente a nuestros semejantes si estamos siempre movidos, persuadidos y enfocados en la Palabra de Dios. No tener presente la Palabra del Señor en cada decisión es salirse del camino de justicia.
Romamos 9:16
Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano sino de la misericordia de Dios.
El día lúnes ¿En que se esfuerza usted? y ¿cuál es la lucha más grande que ud sostiene en su vida?
A lo largo de mi carrera como vendedor profesional he tenido la oportunidad de entrevistar a muchísimas personas. Hubo un tiempo en que aquello ocupaba buena parte de mi tiempo laboral, quizá la decepción más grande en esta tarea provenia de conocer a personas brillantes, con un gran talento para hablar, para aprender pero inútiles para vender. Incluso su apariencia era por si sola persuasiva, pero el problema es que no tenían el arrojo suficiente para ir vez tras vez por un nuevo cliente. En algunos casos el miedo era paralizante, en otros la pereza les dominaba y en otros era el conformismo o la indolencia. Nuestras luchas más grandes deben ser en la oración, en apelar a la misericordia de nuestro Dios (Dan 9.18) es allí donde nuestro máximo esfuerzo corporal, físico debe hacerse manifiesto, Dios lo recompensará con creces pues Dios es rico en misericordia (Efesios 2:4).
Misericordia: es no recibir el justo pago por nuestros pecados y errores. Sino alcanzar algo bueno que no mereces por mérito propio. Nuestras obras en realidad no tienen ninguna repercursión en el ámbito espiritual, aunque es molesto para la carne escuchar esto, todo el esfuerzo por hacer algo en realidad no sirve sino para crear frustración y desengaño. Para avanzar en consistencia en la vida cristiana se requiere apelar a la Misericordia por la Fe. Si uno siente que no merece aquello pero aún así lo pide basando su petición en la convicción de que quien nos oye es bueno, y rico en misericordia entonces vamos por buen camino.
Las Escrituras nos hacen sabios, además son fuente de inspiración segura es decir que si por la meditación de la Palabra de Dios nos sentimos impulsados a hacer algo lo más seguro es que tengamos éxito en ello. ¿Qué es lo que hace que un hombre sea fuerte? la penetración de la Palabra de Dios en su fuero interno. Por medio de la Palabra es que no cedemos a la tentación de echarnos de regreso o de caer en el pecado.
2 Tim 3.16-17
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
Capacidad para buena obra es la que necesitamos tener el día lúnes al día viernes o sábado. Esos días en que no es usual que visitemos el templo del SEÑOR, la congregación de los justos, sino que nos inmiscuimos en los asuntos mundamos, en los negocios para buscar una ganacia. Es allí donde nosotros requerimos estar capacitados para buena obra. Es justo en las etapas más difíciles del Tour de France en dónde el campeón se pone a la cabeza. Es en el fragor del día a día que lograremos hacer una ventaja frente a nuestros semejantes si estamos siempre movidos, persuadidos y enfocados en la Palabra de Dios. No tener presente la Palabra del Señor en cada decisión es salirse del camino de justicia.
Romamos 9:16
Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano sino de la misericordia de Dios.
El día lúnes ¿En que se esfuerza usted? y ¿cuál es la lucha más grande que ud sostiene en su vida?
A lo largo de mi carrera como vendedor profesional he tenido la oportunidad de entrevistar a muchísimas personas. Hubo un tiempo en que aquello ocupaba buena parte de mi tiempo laboral, quizá la decepción más grande en esta tarea provenia de conocer a personas brillantes, con un gran talento para hablar, para aprender pero inútiles para vender. Incluso su apariencia era por si sola persuasiva, pero el problema es que no tenían el arrojo suficiente para ir vez tras vez por un nuevo cliente. En algunos casos el miedo era paralizante, en otros la pereza les dominaba y en otros era el conformismo o la indolencia. Nuestras luchas más grandes deben ser en la oración, en apelar a la misericordia de nuestro Dios (Dan 9.18) es allí donde nuestro máximo esfuerzo corporal, físico debe hacerse manifiesto, Dios lo recompensará con creces pues Dios es rico en misericordia (Efesios 2:4).
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